jueves, 24 de diciembre de 2009

Fibromialgia


La fibromialgia es una condición que causa dolores musculares y fatiga (cansancio). Las personas con fibromialgia tienen “puntos hipersensibles” en el cuerpo. Estos se encuentran en zonas como: el cuello, los hombros, la espalda, las caderas, los brazos y las piernas. Los puntos hipersensibles duelen al presionarlos.

Además estos pacientes suelen tener otra clase de síntomas como: Dificultad para dormir. Rigidez por la mañana, dolores de cabeza, periodos menstruales dolorosos, sensación de hormigueo o adormecimiento en las manos y en los pies, falta de memoria o dificultad para concentrarse.

Un investigador de la universidad de Granada ha hecho un estudio donde ha diseñado un método que ayuda a diagnosticar la fibromialgia de manera más fiable a partir de la forma de caminar del paciente.

Según el estudio desarrollado por Heredia (nombre del investigador), la velocidad a la que se camina, la longitud de los pasos, la presión de la planta del pie sobre el suelo o el tiempo que se está sobre un solo pie son algunos de los parámetros que se alteran en estos pacientes y permite, junto con otras pruebas clínicas, un diagnóstico más fiable.

Heredia ha afirmado que los enfermos de fibromialgia presentan una alteración "muy acusada" en la forma de caminar, lo que influye además en aspectos psicosociales y merma la calidad de vida de estos pacientes.


miércoles, 23 de diciembre de 2009

Qué hacer si nuestra mascota nos produce alergia

Mascotas y alergia
Actualmente ha aumentado el numero de familias que posee un animal doméstico en sus hogares haciendo así que el número de alergias al pelo del animal sea de mayor intensidad. Si hasta hace pocos años el gato, que causa una gran sensibilización, era el animal doméstico que predominaba en los hogares, ahora empieza a incrementarse la presencia de mascotas exóticas que también tienen capacidad para provocar reacciones alérgicas. Entre ellas, figuran los hurones o las iguanas.
Pero qué animales de nuestro entorno doméstico o próximo pueden causar alergias?: el perro, el gato, el hámster, el conejo, el caballo, la cucaracha, así como otros animales de laboratorio, como pueden ser las cobayas, las ratas y los ratones. Esto significa que no sólo las personas que conviven con ellos en sus domicilios pueden sufrir alergia, sino también las que tienen contacto con estas criaturas debido a su profesión, como veterinarios, biólogos o investigadores.

Esta alergia no tiene por qué manifestarse de forma inmediata, sino que puede tardar años en aparecer.

Los síntomas que denotan la alergia a los epitelios y caspa de los animales son los estornudos, acompañados o no del taponamiento de la nariz; el picor en ojos, nariz, garganta y oídos; lagrimeo y enrojecimiento de los ojos o, incluso, conjuntivitis; la rinorrea o pérdida de "agüilla" por la nariz, lo que obliga al afectado a utilizar varios paquetes de pañuelos al día; el llamado saludo alérgico, que consiste en frotarse la nariz hacia arriba, lo que puede llegar a producir un surco horizontal en la nariz; asma alérgica que puede ser grave; tos irritativa; dificultad respiratoria y pitos (incluso una opresión en el pecho).

Todos estos síntomas pueden llegar a ser molestos incluso afectar al poder realizar una vida cotidiana normal y a veces es difícil saber su procedencia ya que puede confundirse con un catarro común. Por lo tanto, un aspecto importante antes de tomar medidas frente a la alergia, es que un pediatra o un médico de familia examinen a los pacientes con sospecha de esta enfermedad y en caso necesario los deriven a un alergólogo.

La principal medida que usan los alergólogos es evitarlos pero no siempre es fácil sobre todo si la mascota en cuestión es un perro o un gato (cuando la alergia es a hurones u animales similares la gente suele desprenderse de ellos mas facilmente) y el deshacerse de ellos no asegura un éxito inmediato ya que los alérgenos del animal pueden permanecer en la casa mucho tiempo después de que la mascota haya salido, si se trata de un gato, por ejemplo, los alérgenos persisten un promedio de veinte semanas después de haberlo sacado de la vivienda. Esto se debe a que las proteínas alergénicas de los animales tienen una gran capacidad para pegarse en los muebles y la ropa.

El primer paso para tomar medidas al respecto es saber que causa especifica es la que hace sentir esos síntomas y si nos es difícil deshacernos de nuestra pequeña mascota actualmente existen algunos remedios para evitar esas crisis alérgicas como el tratamiento con vacunas (inmunoterapia), y para paliarlas, como el tratamiento sintomático.

Otras medidas que hay que tener en cuenta en el hogar es evitar que el animal tenga contacto con alfombras, cortinas... y que no entren en la habitación donde el paciente haga más vida hogareña y usar para la limpieza aspiradores con filtros HEPA.

Es aconsejable lavar al animal más frecuentemente y con productos específicos para ayudar a la descamación del epitelio se trata de lociones capaces de eliminar restos de suciedad de la superficie, incluyendo los que pueden actuar como alérgenos, tales como epitelios, restos de orina y saliva.

domingo, 20 de diciembre de 2009

¿Que es la Halitosis?


El 30% de la población española padece mal aliento, mayoritariamente por las bacterias que se encuentran en la parte posterior de la lengua, pero las últimas investigaciones apuntan hacia los probióticos como los nuevos aliados para combatir este problema que es a su vez difícil de detectar por la persona que lo padece.

El origen del mal aliente conocido por el nombre de halitosis en el 90% de los casos se encuentra en la boca, el 70% por el denominado cubrimiento lingual (bacterias en la parte posterior de la lengua) y el resto por enfermedades en las encías o periodontales, apenas un 8% de los casos se debe a una causa extrabucal y en el 2% de los pacientes su mal aliento es psicológico, pues tienen la sensación de tener halitosis, pero en realidad no la padecen.

Las investigaciones apuntan a los prebióticos como nuevo método para combatir la halitosis, es decir como los antibióticos matan a las bacterias, en este caso se suministrará al paciente bacterias vivas no virulentas que sustituirán a las causantes del mal olor por otras más beneficiosas.

En cualquier caso una medida fundamental es acordarse de lavarse la lengua durante el cepillado bucal, pues es "la gran olvidada", y hacer gárgaras con colutorios.