Hola, Mónica. Tu duda es fácil de responder así que vamos a ello. Desde siempre los padres hemos escuchado que después de acabar de comer, cuando estamos en una piscina o playa es recomendable realizar dos horas de digestión pero esto no es del todo cierto, te explico:
La digestión consiste en un conjunto de procesos que tienen como fin la obtención de nutrientes a partir de los alimentos. Paradójicamente, cuando nos referimos de forma cotidiana a “hacer la digestión” no nos referimos a todo el proceso, sino sólo a aquel que se produce en el estómago y que puede durar desde minutos a 2-3 horas como veremos más adelante.
Cuando realizamos la digestión el estómago recibe los alimentos, segrega enzimas que los degradan y va haciendo una mezcla de todo gracias al importante componente muscular que posee. Cuando ha finalizado, el contenido del estómago se vacía en el intestino delgado. Durante todo este proceso, el estómago necesita gran cantidad de oxígeno, que no tiene otro remedio que tomarlo de los vasos sanguíneos, por este motivo cuando estamos haciendo la digestión, los vasos del aparato digestivo se dilatan, para favorecer el proceso. Como consecuencia de ello, otras zonas del cuerpo, como puede ser la cabeza reciben una cantidad menor de sangre. No es casualidad que tras comidas copiosas nos entre sueño o nos cueste concentrarnos ya que el cerebro recibe menos aporte sanguíneo porque el aparato digestivo tiene preferencia en esos momentos.
Pues bien, ahora que hemos explicado los dos factores relacionados, ¿qué pasaría si aún no hemos terminado la digestión (el aparato digestivo sigue recibiendo mucha sangre) y nos zambullimos de repente en el agua? Pues todo esto dependerá de la cantidad y de lo que hayas comido, así de claro. Si tomas un zumo tardarás de veinte minutos a media hora en digerirlo. Si le das a los frutos secos, pues de una a dos horas. Con un bocadillo con una hora es posible que tengas más que suficiente. Y si te metes la comilona del mes con un chuletón de cerdo de primero con buenos acompañamientos y un postre que quita el hipo, mejor que no pienses en bañarte hasta después de 5 ó 6 horas.
Pues bien, ahora que hemos explicado los dos factores relacionados, ¿qué pasaría si aún no hemos terminado la digestión (el aparato digestivo sigue recibiendo mucha sangre) y nos zambullimos de repente en el agua? Pues todo esto dependerá de la cantidad y de lo que hayas comido, así de claro. Si tomas un zumo tardarás de veinte minutos a media hora en digerirlo. Si le das a los frutos secos, pues de una a dos horas. Con un bocadillo con una hora es posible que tengas más que suficiente. Y si te metes la comilona del mes con un chuletón de cerdo de primero con buenos acompañamientos y un postre que quita el hipo, mejor que no pienses en bañarte hasta después de 5 ó 6 horas.
Es muy usual escuchar a ciertas personas que dicen que después de una comida se han metido en el agua y no les ha pasado nada, hay que aclarar que todos no somos iguales y que son muchos los factores a parte de la digestión que entrarían a estudiar cada caso como por ejemplo si entras de golpe en el agua o poco a poco, si has realizado después de comer algo de ejercicio para bajar dicha comida y seguidamente te metes en el agua...
Mi recomendación y creo que de las más adecuada es que como te he comentado antes, según la comida que realices hagas un tiempo mayor o menor, que entres en el agua poco a poco aunque ya creas que has finalizado dicho proceso. De todas maneras eso no quita que al estar expuesta al sol de vez en cuado te refresques un poco en la orilla pero brevemente lo que podríamos decir entrar poco a poco mojarse y salir.
Bueno espero haberte servido de ayuda. Gracias.
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