domingo, 11 de julio de 2010

La hiperhidrosis

La hiperhidrosis es una enfermedad rara que consiste en un exceso de sudoración que se produce por fallo del sistema nervioso haciendo que el organismo produzca más sudor del necesario para regular la temperatura corporal. Las personas que padecen esta enfermedad ven afectada su calidad de vida ya que la transpiración se presenta independientemente de la temperatura y del estado emocional. Afecta por igual a hombres como a mujeres y si no es atendida correctamente dura toda la vida. Se cree que el 1% de la población padece hiperhidrosis.
Para sobrellevar mejor esto existen una serie de recomendaciones a tener en cuenta:
Entre los tratamientos médicos podemos destacar el uso de antitranspirantes con un fuerte componente de hexahidrato de cloruro de aluminio que tapone los conductor sudoriparos así como fármacos que ayudan a prevenir la estimulación de las glándulas sudoriparas. También se ha descubierto que el botox es un remedio eficaz al igual que la electricidad o la intervención quirúrgica.
Es importante también cambiarse de calcetines durante el día y depilarse zonas como las axilas. Evitar el alcohol, el café o las comidas picantes también puede ayudar y si a parte de la sudoración éste tiene un olor desagradable puede ducharse con un jabón líquido con clorhexidina para después aplicar clohidroxido de aluminio.

viernes, 9 de julio de 2010

La importancia del agua

Un estudio realizado por el Observatorio de Hidratación y Salud comenta que siete de cada diez personas bebe menos de dos litros de agua al día, casi un 40% cree que beber más de tres litros es "malo" y un 34% afirma que no ocurre nada por no beber agua de manera asidua.
Los especialistas recomiendan beber de dos a tres litros de agua al día, aunque también comentan que con las altas temperaturas es necesaria beber algo más y es que según advierten los de OHS no reponer los líquidos que se pierden pueden provocar efectos como fatiga, nauseas, vómitos e incluso aumento del ritmo cardíaco.
En este sentido, y tras entrevistar a más de 1.500 personas sobre sus hábitos en el consumo de líquidos, los investigadores destacan que un 12% de los encuestados reconoce pasar "largos periodos en la playa sin beber" o que un 36% sólo bebe "cuando tiene sed", señal de que ya existe "cierta deshidratación". A este respecto, los que están sometidos a una actividad intensa, pasan muchas horas al aire libre o practican deporte deben beber antes, durante y después de la actividad. Sin embargo, el estudio indica que solamente el 43 lo hace cuando tiene sed.
Por eso unos pequeños pasos a seguir son idóneos para pasar esta época de calor más fácilmente como por ejemplo beber de 2 a 3 litros de agua diariamente, llevar siempre encima una pequeña botella de agua, tomar zumos, frutas, verduras que aportan agua a nuestro organismo, intentar evitar las bebidas alcohólicas y que tengan especial cuidado personas tales como ancianos, aquellas que trabajan al aire libre o deportistas.

sábado, 3 de julio de 2010

¿Qué es la quimioterapia? ¿Qué efectos secundarios tiene?

La quimioterapia es un tratamiento con sustancias químicas que se administra para superar la tuberculosis, algunas enfermedades autoinmunes y el cáncer. A pesar de los beneficios que pueden traer consigo este tratamiento no se puede dejar de lado sus efectos secundarios ya que no son nada agradables y si no se tratan de una manera adecuada pueden afectar mucho a nuestra vida cotidiana ya que los vómitos y las náuseas son dos de las consecuencias más habituales, que afectan al 50% de los pacientes.
Las náuseas son sensaciones desagradables, controladas por el sistema nervioso, que se manifiestan en la parte posterior de la garganta, a intervalos, y pueden culminar con vómitos. A pesar de lo aparatoso del episodio, no es más que una protección natural del propio cuerpo, que permite protegerlo de tóxicos o venenos. Junto con la alopecia, las náuseas y los vómitos siempre han sido los principales miedos de la quimioterapia. y ayudando a controlar estos efectos podemos conseguir que la vida diaria del paciente sea mucho más amena.
En un tratamiento de quimioterapia las náuseas y vómitos pueden ser de tres tipos: anticipatorios, agudos o retardados. Los primeros, que padecen el 29% (náuseas) y el 11% (vómitos) de los pacientes, se desarrollan antes o durante la quimioterapia, son consecuencia de los primeros olores tras el tratamiento: el olor de la habitación o del alcohol, entre otros. Los agudos son los más comunes y se dan durante las 24 horas posteriores al inicio de la quimioterapia. Dependen, sobre todo, del tipo de fármaco, de la hora de la administración y de la dosis. Las náuseas y vómitos retardados, también llamados crónicos, se detectan un día después de haber recibido el tratamiento.
Hoy en día se dispone de diversos tratamientos antieméticos que han mejorado mucho la situación, en comparación con años atrás. Los más conocidos son los antagonistas de la serotonina, los inhibidores del receptor NK-1 y los corticoesteroides. Sin embargo, queda mucho camino por recorrer.
Además de estos tratamientos médicos, algunas terapias complementarias, que no los sustituyen, pueden aliviar al paciente. Tienen más probabilidad de ser efectivas, aunque todavía con poca evidencia clínica que lo sostenga, la acupuntura, la acupresión (similar a la acupuntura pero con presión manual o con los codos), musicoterapia, técnicas de relajación, información y educación y el uso terapéutico del cannabis.
Otras terapias alternativas, sin eficacia científica demostrada, son la hipnosis, el ginger (planta de alta tradición medicinal), la aromaterapia, el ejercicio y la relajación.